'Le colocaron la venda con cuidado, de manera que cubriera sus ojos. Gemía, pero no podría abrir la boca. Podía sentir el redondo objeto de plástico contra sus labios, y el arnés mantendría todo en su lugar. También podía sentir el entusiasmo de su compañero y su pulso acelerado.'
Una pareja explora sus límites a través de la dominación y el control. En este relato erótico, las sensaciones, el placer y el dolor son los protagonistas.
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Nina Alvén es una autora sueca. Su enfoque generalmente está en los elementos eróticos y en todo el espectro de BDSM. Quiere invitar al lector al reino del tabú y la fruta prohibida, donde el lector puede cumplir sus sueños más salvajes.
Con el corazón palpitante, se levantó y tiró el cojín a un lado. Se acercó con pasos vacilantes a la mesita, levantó el vaso y desplegó la nota. Las mordaces y afiladas palabras la sobresaltaron.
Un vaso de agua medio lleno sobre la mesita y una lista con instrucciones. Todo preparado para una sesión en la que él será quien lleve el timón y ella quien obedezca.
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Nina Alvén es una autora sueca. Su enfoque generalmente está en los elementos eróticos y en todo el espectro de BDSM. Quiere invitar al lector al reino del tabú y la fruta prohibida, donde el lector puede cumplir sus sueños más salvajes.
Aquella mañana era fría y ventosa. Observaba los coches que iban hacia el trabajo y los paraguas que iban por la acera mientras agarraba las notas adhesivas que acababa de comprar. Tenía grandes planes para él, se podría decir que los mejores planes que había tenido hasta el momento. Pero tiene que haber un cierto nivel de misterio. El misterio requiere que el sumiso sea paciente y también que el dominador tenga dinamismo y delicadeza.
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Nina Alvén es una autora sueca. Su enfoque generalmente está en los elementos eróticos y en todo el espectro de BDSM. Quiere invitar al lector al reino del tabú y la fruta prohibida, donde el lector puede cumplir sus sueños más salvajes.
Sie hat etwas Besonderes vorbereitet und wird ihm geben, was er verdient hat...Sie liebt es, wenn er ihr gehorcht, bedingungslos das macht, was sie von ihm verlangt. Sie ist dominant, er devot und unterwürfig. Befolgt er ihre Anweisungen, wird er belohnt, weigert er sich, gibt es eine Bestrafung, die ihn vor Lust explodieren lässt.
Wird sie sich beherrschen können, wenn er nach der Lederpeitsche greift?Sie liebt es, ihm zu gehorchen. Voller Hingabe unterwirft sie sich ihm. Während er bei der Arbeit ist, beginnt sie in seiner Wohnung damit, alles für ihr nächstes Treffen vorzubereiten. Eine Liste mit Anweisungen gilt es zu befolgen. Allein der Gedanke daran, sich ihm zu widersetzen, beschleunigt ihren Puls und macht Lust auf mehr...
