Cristóbal Marín nos entrega en su segunda obra un recorrido por el norte de Chile, describiendo el desierto, la guerra, la pobreza, el esplendor de las oficinas salitreras y un conjunto de episodios insólitos.
Luego de su elogiado debut con Huesos sin descanso, Cristóbal Marín recupera en Atacama fantasma algunos recuerdos de viajes de infancia y juventud que, mezclados con ciertas informaciones, dan forma y fondo al desierto de Atacama. A partir del mecanismo de la memoria de infancia y juventud el autor recorre diversos episodios que ocurrieron en ese vasto e inhóspito territorio: la travesía de Diego de Almagro, la increíble vida y obra de Max Uhle, la matanza en la Escuela Santa María de Iquique, el auge y caída de las oficinas salitreras, las vidas de Luis Emilio Recabarren y Elías Lafferte, la batalla de Dolores, las travesías de los naturalistas durante el siglo XIX, el horror en Pisagua entre otras inverosímiles y apasionantes historias.
Con el mismo estilo digresivo con el que cosechó elogios en su debut literario, Marín vuelve a construir una cartografía que lo consolida como uno de los grandes ensayistas chilenos en la actualidad.
Cristóbal Marín nos entrega una absorbente e ilustrativa crónica sobre los habitantes de Tierra del Fuego, sus distintos viajes por Londres y Europa y el destino de sus restos mortales.
A partir de una experiencia personal con la taxidermia, y rodeado de anécdotas sobre el traslado de huesos (familiares y ajenos), Cristóbal Marín narra en esta crónica las peripecias de su viaje en búsqueda de información sobre el paradero y destino de los fueguinos que murieron tanto en Londres como Europa durante el siglo XIX luego de ser expuestos en zoológicos humanos y ferias o llevados, siempre contra su voluntad, para ser analizados por científicos y anatomistas y, en algunos casos, educados en los valores occidentales con el propósito de que regresara 'civilizados' a sus tierras.
Con un estilo digresivo, que va de una historia a otra, vinculando temas que parecieran ser diferentes (históricos y personales), Marín logra armar un mapa y reconstruir los viajes de ingleses a Tierra del Fuego (desde Charles Darwin a Bruce Chatwin) y de los selk'nam, yaganes y kawésqar por distintas ciudades europeas. ¿El resultado? Una entretenida errancia por Tierra del Fuego, Londres y Berlín que entrega al lector un apasionante como erudito ensayo literario.