Narrado por la autora
Prólogo de Ciro Gómez Leyva «A Rosario la clavaron en la cárcel para convertirla en un objeto de deshonra, en un símbolo de inagotable humillación. No lo consiguieron. Ya en libertad, sin el rencor como combustible, ha sabido resurgir fortalecida para rehacerse e incluso tratar de regresar a la vida pública.»
-Ciro Gómez Leyva
Estas líneas representan lo vivido en mil 101 días de cautiverio injusto, de lo aberrante que significa el abuso de la prisión preventiva en nuestro país, pues se convierte en una condena anticipada, una estigmatización, violatoria de la inocencia. Hoy tengo la oportunidad de contar mi verdad, que nunca será absoluta, lo que aprendí a un alto precio. De recordar pasajes de una lucha que no fue sencilla por no venir de una familia con pedigrí político, una clasemediera a la que le tocó, junto con otras compañeras de generación con convicciones semejantes, romper el techo de cristal en los ámbitos del poder. Hoy debo volver a batallar para señalar un hecho profundamente injusto: la operación que pretendió destrozar una carrera política de tantos años. En este libro se recogen también revelaciones simbólicas de quienes son privadas de su libertad, de sus tragedias personales; contiene recuerdos de los logros y aportaciones a favor de un país al que amo y que he recorrido de cabo a rabo. Es un testimonio —para cuando yo ya no esté— de la necesidad de dejar claro que sí se puede llegar alto a pesar de todos los intentos por destruir esa trayectoria. Estoy empeñada en que se recuerde que después del viacrucis siempre viene la resurrección. Rosario Robles